Aritzatxu Paradise

Aritzatxu Paradise

domingo, 26 de enero de 2014

El lado oscuro del fútbol



Todo parecía bonito cuando hoy, algo antes de empezar el partido de fútbol femenino en Derio, el delegado acogía con amabilidad al árbitro que ya tuvo una actuación discutida semanas atrás. Ya se sabía que había que echar de paciencia a las tristemente frecuentes protestas del fútbol femenino, aunque no se podía imaginar lo mucho que tendría que esforzarse y autocontrolarse ante semejante presión.

Todo empezó cuando el Derio protestó por unas manos pegadas al pecho dentro del área, pedían penal a toda costa, cuando en el reglamento pone bien claro que eso no es penalti.

A la vez que el partido avanzaba, las protestas aumentaban por parte de jugadoras, cuerpo técnico y público. Unas protestas que reflejaban una ignorancia y una impotencia infinita. El ambiente tanto dentro como fuera del terreno de juego se frustró en el árbitro ya que el juego mediocre (por no decir pésimo) de las jugadoras no invitaba a ser el foco de atención. Era la ocasión perfecta para sacar la tarjeta negra tanto al público como a las jugadoras, un método nuevo aunque bastante simbólico para castigar el comportamiento antideportivo.


La subida de presión no ayudaba nada a un árbitro que tuvo que canalizar la ira que provocaba semejante ambiente, pero ante una situación así logró sacar una sonrisa de las tontas protestas sin sentido que se arrojaban sin cesar.

Esto de las aficiones indeseables parece que tiene algún tipo de ecuación matemática: cuando más te acercas a Bilbao, más problemas dan y menos educación tienen.

Sin duda este es el lado oscuro del fútbol, ante la falta de buen juego, el desahogo de gente infeliz mostrando un lamentable espectáculo. La decisión de olvidarse del fútbol en un partido que se supone que tiene que ser el protagonista.

Reprochar a otros los fallos sin darte cuenta de los que has cometido tú es una mentalidad poco luchadora y perdedora. Nunca es tarde para cambiar. Para disfrutar del fútbol en su plenitud tampoco.